- Cortamos la cebolla en aros de medio centímetro.
- Separamos bien los aros y los echamos en un bol donde, además, añadiremos pimienta blanca, una pizca de sal y un poco de leche.
- Dejamos la cebolla en el baño de leche unos 20 o 25 minutos.
- Enharinamos los aros y, con un colador, eliminamos el exceso de harina.
- Freímos en aceite muy caliente.