"Algunos episodios de la vida pueden pasar dejando simplemente los mejores recuerdos y conformando en nuestra memoria refugios de urgencia donde no tiene cabida la amargura y a los que acudir en busca del consuelo que proporciona la nostalgia bien administrada".
Una novela muy amena que me atrapó desde el principio. La historia de amor central, entre Cósimo y Luisa, te engancha, sobre todo porque la protagonista es muy tierna, fuerte y te llega al corazón.
La autora ha escrito: “Luisa, la protagononista, es la muchacha que todas las mujeres hemos sido alguno vez: alguien bueno, con ganas de aprender, que se enamora por primera vez y cree que el mundo empieza y acaba en ese amor, y quiere hacerse digna de él”
Es una novela coral, con muchos personajes y nos cuenta la historia de todos ellos, unas son más entretenidas que otras pero, en general, todas son muy interesantes y al contarlas de una manera tan fluida y con un lenguaje tan bonito no te cansas de ellas. Las que más me gustaron son la de Macarena Altuna y la de Marcial de Soto para los que “la costumbre de la soledad se convirtió en un vicio insuperable”.
El título coincide con el famoso tango argentino y los protagonistas lo cantan o tocan al piano varias veces, cuando ven su diferencia de edad como un obstáculo insalvable. “Los años son la excusa que usamos para no hacer las cosas de las que no somos capaces”.
Lo peor de todo es el final, cada vez me gustan menos los finales tan abiertos, en los que puedes imaginarte que pasa cualquier cosa.
Es el primer libro que leo de esta autora y me encantaría repetir.
