lunes, 4 de abril de 2011

"Recetas y confidencias" de Ann Pearlman

"Mi parte preferida de la noche es cuando llegan todas mis amigas, invadidas por una bulliciosa alegría y cargadas de cosas ricas para comer. Traen calor a mi casa, a pesar del frío de la calle, y me transmiten la emoción de esta época del año. Yo he preparado el escenario, pero ellas lo llenan de acción y entusiasmo. Se trata de un acontecimiento que por su propia naturaleza, mejora gracias a los hallazgos inesperados. Bueno, y gracias al cariño que nos profesamos mutuamente. Y a la historia que nos une"




Hace dieciséis años que Marnie creó “El Club Navideño de la Galleta” y ella como bruja galletera jefa es la que se encarga de reunirlo cada año, siempre el primer lunes de diciembre, y de poner sus normas.

El Club está formado por doce amigas y cada una tiene que llevar a su reunión anual trece docenas de galletas, una docena para cada bruja galletera y otra que entregan a una residencia de enfermos terminales. Además tienen que llevar algo para picar y entregar la receta escrita para que sus compañeras puedan hacerlas.

Esta reunión es una excusa para verse y contarse todas las novedades que hay en sus vidas. Cada una tiene sus problemas y sus anhelos y todas se ayudan, se apoyan, se escuchan...



"Independientemente de las penas y alegrías de nuestras vidas, nos tenemos las unas a las otras."

Nos encontramos con varias tramas: la muerte de un hijo, un doble vida con un amante secreto, el deseo de ser madre, la adopción, divorcios, la pérdida de su trabajo, la inseguridad ante el futuro de los hijos, relaciones amorosas con hombres mucho más jóvenes que ellas...

Me ha parecido curioso que en Estados Unidos estos Club existen en la realidad. La autora pertenece a uno de ellos desde hace diez años y de aquí sacó la inspiración para el libro.

Cada capítulo está dedicado a una de las participantes, empieza con la receta de las galletas que lleva a la reunión y termina con un apartado dedicado a uno de los ingredientes de las galletas donde se nos cuenta su origen, historia, propiedades, variedades...

Me han llamado mucho la atención varias cosas:




  • Han ido haciendo buenas amigas, no sólo conocidas, a lo largo de su vida: colegio, instituto, universidad, gimnasio, peluquería...



  • Las amigas de Marnie son amigas entre ellas



  • Mantienen la amistad a pesar de divorcios, muertes, amantes, cambios de trabajo y de residencia, diferencia de edad...



  • No hay ningún familiar. Yo no me imagino esta reunión sin invitar a mi tía, que es muy simpática, a mi prima y a su cuñada, que se apunta a todo.

El libro promete historias, risas, confidencias, amistad... pero a mí no llegó a interesarme mucho en general. Me pareció vacío, en algunas historias bastante melodramático y otras tenían el mismo interés que un prospecto médico.

Refleja la cultura americana, más independiente. Los latinos seguro que formaríamos un jolgorio para reunirnos, hacer las galletas todos juntos y mientras las horneamos comemos cosas ricas, nada de tiritas de zanahorias y apio. Aquí o traes buen jamón y queso o no vienes a mi fiesta.

El apartado de los alimentos rompía con el hilo de la historia por eso decidí saltármelos y leerlos todos al final, cuando terminé la novela. Me parecieron muy interesantes todos los datos que da sobre ellos.

A pesar de todo lo dicho hasta ahora, hay una historia que me encantó (hasta el punto de emocionarme): la de Marnie y su familia. Creo que es el personaje mejor dibujado, más tierno, con más inquietudes y dudas. La relación de Marnie (57 años) y Jim (35 años), la de sus dos hijas Sky y Tara, junto a sus respectivas parejas Troy y Aaron, con sus abortos, embarazos y deseos de ser madres, sueños, amores difíciles... y la historia y actitud de Sissy, madre de Aaron y consuegra de Marnie, son lo mejor del libro.


Los nombres de las chicas, que van desde la treintena hasta los sesenta y dos años, son: Marnie, Charlene, Rosie, Juliet, Laurie, Alice, Jeannie, Allie, Sissy, Vera, Tracy y Taylor.



Los ingredientes de los que habla son: harina, almendras, agentes de fermentación, frutos secos, canela, mantequilla, vainilla, dátiles, azúcar, sal, chocolate y jengibre.


"Cuando veo a una amiga que avanza por un camino tortuoso, ¿hasta qué punto me enfrento a ella y hasta qué punto acepto que debo estar allí para recoger lo que quede de ella al final? ¿Hasta qué punto soy la amiga paciente y comprensiva, y hasta qué punto debería señalarle los peligros? ¿Hasta qué punto recibo y hasta qué punto advierto?

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