Un libro aburridísimo, de los que acabas por puro afán lector pero no por estar interesada en la historia.
Tiene todos los tópicos americanos: equipo de beisboll del instituto, los chicos más populares, reuniones de ex-alumnos, fiestas en la playa, borracheras, un trágico accidente que marca sus vidas, amores juveniles frustrados...
Además, en la historia está muy presente el 11-S, incluso dedica casi medio capítulo a discutir sobre si se bajarían de un avión en el que viajan seis árabes.
Creo que se puede resumir en la frase “Cualquier tiempo pasado fue mejor” porque todos los protagonistas siguen viviendo en la época de instituto, lo más importante de sus vidas sigue siendo lo que vivieron en el instituto, sus mejores amigos y los amores que los marcaron siguen siendo los del instituto. Todo destila añoranza, nostalgia y melancolía.
Te deja con la sensación de que sus vidas después del instituto no ha tenido sentido.
"Le incomodaba la perspectiva de ver caras que había conocido íntimamente en otro universo -la perturbadora ilusión de que aquellas personas eran realmente sus mejores amigos, aunque hubiera algunas a quienes llevaba veintisiete años sin ver-, así como la idea de presentarse ante los antiguos colegas para someterse a su veredicto".
"Contar la verdad resulta erótico. Como abrir mucho la boca para un beso"
