"Los muertos también tienen que saber desprenderse de las cosas"
Es un libro divertidísimo, que te hace pasar un buen rato leyéndola. A mí la historia me enganchó y me la leí en muy poco tiempo, además me hizo mantener la sonrisa todo el libro.
En esencia, es una comedia romántica pero con moraleja. Hace una crítica a todas aquellas personas que dan preferencia a su trabajo, al dinero, a la fama, a la vida social... y se olvidan de las cosas importantes. Sólo les dan valor cuando las pierden y entonces toca luchar por recuperarlas.
El personaje de Nina nos demuestra que el amor no se puede forzar. Aunque ella se esfuerza en que todo vaya bien, en hacerle fácil la vida a la niña, en integrar a la abuela en la familia, acepta tener animales en casa... no consigue el amor de Alex.
Cuando la leía, veía un película, espero que la lleven pronto al cine.
