“Para Wind todo es blanco o negro. No
tiene ambiguedades morales. Si cruzas la línea ya no tienes perdón,
ni piedad, ni la oportunidad de poner excusas. Estás muerto y punto.
No pretende dar lecciones a nadie. Lo
considera exterminio de plagas”
Serie Myron Bolitar, número 2
Golpe de efecto fue el segundo libro de
la serie Myron Bolitar, se publicó en el año 1996 y hay muchas
cosas que me han traído algunos recuerdos: cintas de casette y de
vídeo, contestadores automáticos, jugadores de tenis de la época
(Andre Agassi, Pete Sampras, Jennifer Capriati, Jim Courier...).
El libro me ha parecido muy
entretenido, ágil y con golpes muy divertidos. No me ha
decepcionado en absoluto aunque hay un par de cosas en las que renquea, la
solución a una de las tramas se ve venir de lejos y no entiendo nada
de los jueguecitos que se traen con la serie de televisión “Batman”.
Pero ésto no es un problema porque
creo que me he convertido en una adicta a esta serie, ha sido una
suerte descubrirla ya que me está haciendo pasar muy buenos ratos
este verano y estoy decidida a leerla entera y por orden de
publicación.
Este libro nos sumerge en el mundo del
tenis. Valerie Simpson, una antigua estrella del tenis, quiere volver
a competir. Tuvo que retirarse de los circuitos cuando estaba en la
cumbre de su carrera por motivos personales: su prometido Alexander
Cross, hijo de un famoso senador, fue asesinado en un club de tenis.
Los dos sospechosos del asesinato
fueron identificados: Errol Swade y Curtis Yeller. Uno, fue abatido
por la policía mientras que el otro consiguió escapar sin dejar
rastro.
Myron Bolitar es el representante de la
última estrella del tenis, Duane Richwood, un chico negro de 21 años
que aprendió a jugar al tenis en las pistas públicas de Nueva York,
con una personalidad arrolladora: inteligente, atractivo, educado, un
poco chulito pero no odioso, con unas eternas gafas de sol que no se
quita nunca en público...
Cuando Myron y Wind están viendo jugar
a Duane un partido de la primera ronda del Open USA se escucha un
disparo. La asesinada es la joven Valerie Simpson. Al llegar a su
despacho, Myron descubre que la chica lo había llamado tres veces
ese día y al no poder contactar con él decidió ir al estadio para
hablar sobre un asunto muy importante.
Si a todo ésto le sumamos que era
amiga de Wind, Myron no puede evitar poner su “cara de quiero
ayudar al mundo”, proponiéndose averiguar qué le pasó a la ex
tenista.
Pero hay gente muy poderosa que no
quiere que el pasado sea removido o que la verdad salga a la luz.
Coben trata muchos temas espinosos
relacionados con este deporte: las prestigiosas academias en las que
se fabrican tenistas de élite, las pistas de los estadios que
parecen un gran eslogan publicitario, las mafias que aparecen donde
se mueve dinero, la soledad que conlleva la fama especialmente en
chicos jóvenes, padres sin escrúpulos que quieren vivir a costa del
talento de sus niños, acosadores...
Para resolver este misterio Myron
colabora con dos detectives de homicidios: el cascarrabias Roland
Dimonte y el silencioso Krinsky. Aunque al principio ponen pegas
acaban rindiéndose al carisma y buen hacer de nuestro Serlock Holmes
guaperas.
Los personajes que ha creado el autor
me siguen pareciendo en estado de gracia: atractivos, particulares,
divertidos, con inquietudes culturales algo frikis... Un jefe justo
guiado siempre por la ética, una secretaria y socia respondona e
indomable (ella jamás llama por su nombre a Jessica sino que le
dedica apelativos tan cariñosos como la innombrable, la zorra, el
putón... sin cortarse un pelo) y un yuppie psicópata sin cargo de
conciencia.
De todos ellos, Wind es el personaje
más peculiar y una baza que tiene el autor para cerrar los flecos
que queden sueltos.
Hay dos cosas que me han llamado la atención. Una muy simpática cuando Timmy, de 10 años y vecino de Bolitar (de 31 años), lo
busca para jugar a tiros libres y le pregunta a su madre de éste si puede
salir a jugar. Otra, la forma tan curiosa que tiene Wind de meditar. Así es la novela, una mezcla de ternura y comicidad
con intereses creados y violencia.