Hace tiempo que leí el segundo libro
de este autor, "El precio de un secreto", me gustó tanto que no me lo pensé demasiado cundo vi
éste en las estanterías.
Al principio la trama me enganchó
tanto que de un tacada me leí prácticamente hasta la mitad del
libro pero después empezó aburrirme bastante, hasta el punto de
llegar a leer el final con desgana y sin demasiado interés.
Sebastiao Silveira es un profesor de
antropología en la University College de Londres, además es un
reputado colaborador de la Interpol, FBI, policía británica... en
la elaboración de perfiles psicosociales y de conducta de asesinos
en serie. Cuando un amigo de la infancia, Juan Alacena, es asesinado
se traslada a Madrid para su funeral.
El padre de la víctima, le pide que se
interese personalmente del caso y que utilice sus contactos con la
policía para obtener información. Para cumplir con su promesa llama
a Morantes, un antiguo compañero actual agente del CNI, que le
habla de una misteriosa nota encontrada junto al cadáver.
Empiezan a producirse una serie de
extraños asesinatos y a aparecer más notas por lo que Silveira
comienza a colaborar con Morantes, Beatriz Puerto, la atractiva
subinspectora encargada del caso, y David, una joven talento
informático, para resolver el misterio.
Su asistencia a una tertulia filosófica
y literaria, llamada “Los amigos de Cambridge”, le permite
descubrir qué tienen en común los textos de las notas y qué libro
está sirviendo al asesino de macabro guión para poner en escena los
asesinatos y elegir a las víctimas.
Se inicia una lucha contra reloj para
descubrir quién es el asesino.
En su regreso a Madrid, Sebastiao
también debe poner luchar contra los tristes recuerdos que le traen
el suicidio de su madre y la incomunicación con su padre, al que
culpó de todo. Vivirá en la casa de su infancia y descubrirá
detalles de su historia familiar que desconocía.
Como he dicho antes, me ha gustado
mucho el principio. La trama policíaca, el repaso que le hace a “La
divina comedia” de Dante, las reuniones y conversaciones de la
tertulia, las sombras que debe despejar el protagonista, las malas
relaciones entre policías, el paseo por Madrid... todo hace una
mezcla interesante y adictiva. Pero hay un punto en el que la trama
no avanza, se hace pesada y repetitiva por lo que acabé perdiendo el
interés.