"La venganza no era dulce como se había imaginado, sino más bien insípida y amarga. Se notaba extañamente vacío, desconcertado, como el individuo que acaba de quitarse un gran peso de encima y le cuesta adaptarse a su nuevo estado de ingravidez"
La decepción que me he llevado con este libro es directamente proporcional a su tamaño, es decir, muy grande, enorme.
Reconozco que es un libro muy bien documentado, lleno de tragedias, amores y venganzas pero aburridísimo y que no me ha transmitido nada.
De todos los personajes que aparecen sólo he conectado con Soledad Álvarez de Toledo, Duquesa de Simancas, una mujer que lo tiene todo a su favor para ser feliz pero que desde pequeña se le va torciendo el camino hasta llegar a un trágico final.
"Pero la vida la forzaba a seguir adelante. La vida no se detiene por un crimen o una violación. Ni por mil. El instinto de conservación se acaba imponiendo y empuja al ser humano a avanzar ciegamente hacia un destino desconocido"
"Carpe diem, quam minimum credula postero" (Goza el día de hoy y no cuentes con el de mañana)