Desde el principio me llamó muchísimo la atención su portada, es preciosa.
Así que 196 páginas me parecen muy buenas y las 322 páginas restantes una gran decepción.
Hay que reconocer, según lo expresado en los agradecimientos, que este libro le sirvió a Andrés Pascual para hacerse unos bonitos viajes para ambientar la historia: París, Madagascar, palacios de ensueño, playas paradisíacas... No está mal.
La novela fue Finalista del VIII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2009.
"La música es el origen y el fin de todo... No hablo de ocultismo, ni tampoco de la piedra filosofal. Hablo de la conexión originaria del hombre con Dios, de una música jamás escuchada que nos elevará al conocimiento pleno y terminará con el sufrimiento del ser humano. La música nos mostrará, por fin, el cielo en la Tierra".
"Detrás de cada uno de nuestros actos siempre hay algo, pero no podemos forzar las respuestas. Sólo nos queda creer que, si obramos como debemos, nos serán reveladas en el momento preciso".