Sinopsis
Marie-Laure es una joven ciega que vive con su padre en París, donde él
trabaja como responsable de las mil cerraduras del Museo de Historia
Natural. Cuando los nazis ocupan la capital, padre e hija deben huir a
la ciudad amurallada de Saint-Malo, llevándose con ellos la que podría
ser la más preciada y peligrosa joya del museo.
Werner es un muchacho
huérfano criado en un pueblo minero de Alemania y fascinado por la
fabricación y reparación de aparatos de radio, un talento que no ha
pasado desapercibido a las Juventudes Hitlerianas. Siguiendo al ejército
alemán, Werner deberá atravesar el corazón en llamas de Europa.
Hasta
que, en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo, los
caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Destinados a ser
enemigos y obligados a crecer entre la destrucción, los inolvidables
protagonistas de esta hermosa y emocionante novela se convertirán en
pequeños héroes cuya inocencia vencerá incluso a la guerra.
Premio
Pulitzer de Ficción 2015.
Opinión
Desde que vi esta novela en las
novedades supe que tarde o temprano iba a leerla: su título, su
portada, su sinopsis... todo me parecía atractivo y prometía.
Los protagonistas son dos jóvenes, una
chica ciega francesa, Marie-Laure LeBlanc, y un huérfano alemán,
Werner Pfennig. Me ha costado bastante conectar con la historia de
ella, llegó un momento en que decidí leer estos capítulos a vista
rápida porque no me llamaban la atención.
Sin embargo, la historia de Werner me
ha enganchado y emocionado. Un joven que sobresale por su
inteligencia y que se ve obligado a ingresar en una dura escuela y a
participar en la guerra. Deberá buscar un equilibrio entre sus
ideales y su superviviencia.
Me ha gustado mucho la forma de
escribir del autor, que es capaz de hacernos vivir situaciones
terribles y emocionarnos al mismo tiempo, la profundidad que le da a
Werner, a sus recuerdos y a sus deseos.
A rebufo de la fama de este libro, se
ha reeditado otro libro anterior, “Sobre Grace”, aunque yo ya he
tenido bastante por ahora.