Goop cop es una serie inglesa muy
corta, sólo cuatro capítulos de una hora de duración. Cuatro
capítulo llenos de tensión y dudas.
John Paul Rocksavage (Warren Brown) es
un policía de Liverpool, se le puede definir como una buena persona,
buen policía, buen compañero y buen hijo. Siempre ha cumplido las
leyes y ha obedecido las órdenes de sus superiores. Pero todo cambia
cuando una noche, después de un altercado con un grupo de
malhechores, le preparan una emboscada.
Por casualidad, el que cae en la trampa
es su mejor amigo y compañero, Andy Stockwell (Tom Hopper), quien es
brutalmente atacado y, a raíz de las heridas sufridas, muere.
Profundamente afectado por lo sucedido, sobre todo cuando no se puede
encarcelar a los culpables de la muerte de su compañero, Rocksavage
comenzará a dejar de creer en el sistema y en el cumplimiento de las
leyes.
Hundido cada vez más en su lado más
oscuro, acabará centrando todos sus esfuerzos en tomarse la justicia
por su mano y cobrarse venganza.
Para mí ha sido todo un
descubrimiento, un gran drama policial psicológico en el que el
protagonista justiciero no se nos presenta con un aura de heroismo
sino que lo muestran desde una visión mucho más pesimista. Una
buena persona no puede hacer el mal y salir indemne, sin pagar un
alto precio.
La serie te sume en una gran inquietud,
sabemos que algo grave va a pasar y que ya no habrá vuelta atrás.
Además, te va planteado varios dilemas. Por un lado, deseas que se
haga justicia y por otro lado, eres consciente del abismo en el que
está cayendo el protagonista. Un policía ejemplar que se toma la
justicia por su mano, un error que desencadena una serie de
desaciertos para tapar su falta, una venganza que va creciendo,
absorbiéndolo todo, con unas consecuencias personales y
profesionales impredecibles.
Un camino de autodestrucción para un
protagonista que, a pesar de todos sus errores, es imposible que no
entiendas y que no te caiga bien. El actor Warren Brown es capaz de
transmitirnos la faceta más tierna de Sav, sus noches llenas de
remordimientos y al segundo siguiente convertirse en un frío
asesino.
La serie ha dejado muchas preguntas sin
contestar aunque ha mostrado a la perfección la caída y el dolor de
John Paul Rocksavage. La última escena de él en la playa y su
desgarrador grito es extraordinaria.
Una serie fantástica.