¡Qué el hombre te ignore!
Este año ha sido declarado Año Internacional de los Bosques y para celebrarlo la biblioteca editó una guía de lectura con libros que disponibles sobre este tema.
Decidí poner mi granito de arena y participar con la lectura de este libro.
Tengo sentimientos bastante encontrados con él. Por un lado, me pareció bastante aburrido pero ingenioso, con historias duras y llenas de realidad pero que acaban mezclándose con elementos fantásticos y mágicos, con frases larguísimas y complejas pero con un lenguaje muy poético y descripciones muy evocadoras.
Narra la vida de la fraga de Cecebre, situada en el pueblo coruñés de San Salvador de Cecebre. Está dividido en XVI capítulos, o estancias, en los que conocemos a todos los habitantes de la fraga: humanos, animales, árboles, fantasmas, leyendas... Hay unos pocos personajes que se repiten de un capítulo a otro, aunque se puede decir que los capítulos son prácticamente inconexos, por lo que unas historias gustan más que otras.
Hace un retrato muy duro de la vida que llevaban las personas en esta zona rural, llena de necesidades, carencias y supersticiones.
