Sinopsis
El primer martes de Octubre, Rosa
Hartung vuelve a su trabajo como ministra de asuntos sociales después
de un año de ausencia, al haber vivido una situación dramática: la
desaparición de su hija de 12 años. Linus Berger, un joven que
sufre de una enfermedad mental, confesó haber matado a la chica,
pero es incapaz de recordar donde quemó las varias partes del
cadáver, que fue desmembrado. Hay una correlación entre el caso de
la hija de la ministra y esta serie de asesinatos.
El mismo día que Rosa vuelve al
parlamento, se encuentra el cadáver de una joven madre soltera, que
ha sido brutalmente asesinada en su casa, en un suburbio de
Copenhague – ha sido torturada y le han cortado una mano.
La joven investigadora Naia Thulin es
informada al respecto, y junto con Mark Hess, que acaba de ser
expulsado de la sede de Europol en La Haya, son enviados a investigar
el caso. Al llegar al lugar del crimen, encuentran una figura de un
hombrecito hecha con castañas. Parece que el muñeco está ocultando
un secreto, aunque esto se atribuye a una coincidencia.
Cuando otra mujer es asesinada –y en
este caso, el cadáver de la víctima se encuentra con ambas manos
cortadas- y a su vez se encuentra en el lugar del crimen otro muñeco
hecho con castañas, Thulin y Hess empiezan a sospechar que hay una
conexión entre el caso Hartung, las mujeres asesinadas y un asesino
que está extendiendo el miedo a lo largo del país.
Empieza entonces una carrera contra el
tiempo, ya que todo apunta a que el asesino cumple una misión que
está lejos de terminar.
Opinión
He disfrutado mucho con esta novela
negra.
El inicio es genial, te atrapa desde el
primer capítulo y no puedes parar de leer porque su ritmo es ágil y
continuamente te está dando más datos, sorpresas, giros en la
investigación, va incrementando la complejidad del caso que tienen
entre manos.
La pareja de policías, Naia Thulin y
Mark Hess, son muy buenos personajes. Los dos tienen serios problemas
con su vida personal y necesitan un cambio así que se enfrenta al
caso con algo de apatía. Me gusta como el autor les ha hecho
evolucionar, como luchan contra sus superiores y como llegan a
entenderse.
Otra cosa interesante es la forma de
introducir la vida personal y aspiraciones de todos los personajes
que aparecen, en unas pinceladas es capaz de hacer un buen retrato de
cada uno de ellos.
Los asesinatos están descritos con
bastante detalle, son muy truculentos y desagradables así que me
salté todas estas descripciones.
Lo peor: hay dos cosas que no me han
gustado.
- Los investigadores nunca tenían tiempo para hablar. El autor abusa demasiadas veces de este truco cuando estaba claro que se iban a dejar información sustancial sin averiguar y es demasiado increíble que un investigador corte un interrogatorio, una conversación, una llamada telefónica... que él mismo ha iniciado sin exprimir todos los detalles.
- El final. Una vez que se conoce a la asesina/o, la novela se convierte en una película de acción, llena de peligrosas persecuciones, luchas, accidentes, peleas... Toda esta parte la he leído a vista rápida.
En resumen, una novela muy entretenida,
con buenos protagonistas, una trama ágil, bien estructurada y buen
ritmo.