Sinopsis
Una mañana de abril de 1926, un bote
encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su
interior yacen un hombre muerto y un bebé que llora con
desesperación. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su
joven esposa, Isabel.
Se han instalado en la isla para dejar atrás
los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo único que ensombrece
su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresión que
les causa un ser tan frágil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir
el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el
hallazgo a las autoridades.
Un par de años después, cuando llega a
su conocimiento que la madre de la niña está viva y mantiene la
esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la
pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequeña Lucy, pero la
decisión que han de tomar y el sufrimiento de la madre biológica
harán que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias
imprevisibles.
Opinión
Es un libro lento en el que me costó
un poco entrar, poco a poco me fue interesando y me ha gustado
bastante.
Plantea algunos conflictos morales ante
los que no sabemos cómo actuaríamos. La situación que viven los
personajes es triste y les acarrea a todos mucho dolor. Las opciones
que se les presentaban eran malas y cualquier elección tendría
consecuencias penosas para alguien.
Las descripciones del faro de Janus y
de la vida en la isla son muy interesantes, transmite muy bien el
aislamiento y los parajes desolados.
Me ha gustado el final, después de
tanta depresión y problemas, está bien un poco de alegría.