Sinopsis
Después de la repentina muerte de su
única hija, Mary se une a un club de calceta para llenar sus horas
vacías y deshacerse de su terrible soledad. Aunque empieza como un
miembro reacio y poco social, poco a poco se va acercando a las otras
mujeres hasta que descubre que todas tienen un pasado que contar.
A medida que Mary pasa horas tejiendo,
cada técnica que aprende significa un paso hacia delante y casi sin
darse cuenta se va abriendo al resto del grupo hasta contar su propia
historia.
A partir de aquí, se empieza a forjar
una amistad que logra que juntas, encuentren una nueva manera de
tejer sus vidas afrontando el futuro con fortaleza.
Opinión
Es una historia de superación en la
que todos los personajes han sufrido algún trauma o una pérdida de
un ser querido.
Alice, la dueña de la tienda de lanas,
es un personaje peculiar que va acogiendo bajo sus agujas a un grupo
de personas heridas y llenas de dolor, “personas en toda clase
de estados de angustia emocional”. Para todos, la tienda de
lanas será el sitio donde pueden contarse la situación en la que
están viviendo, huir de la rutina y aceptar sus pérdidas en
compañía de los demás.
Me han gustado las historias
individuales de cada uno de los personajes, eran originales y estaban
bien contadas pero me he aburrido con los diálogos y las
interacciones entre ellos, quizá porque el estilo de la autora no ha
llegado a transmitirme ninguna emoción o porque muchos puntos de la
trama me parecen forzados y poco creíbles.
La novela transcurre de una forma algo
apática, los personajes están deprimidos y cuesta seguirlos, no hay
diferencias entre ellos y todos parecen el mismo, por eso tuve
problemas para identificarlos por sus nombres.
Me ha sorprendido un final tan idílico
en el que todos recuperan la felicidad a la vez.
En resumen, una novela con la que no he
podido conectar a pesar de tener buenas historias individuales.
