miércoles, 4 de octubre de 2017

Las lágrimas de Claire Jones de Berna González Harbour








Serie Comisaria Ruiz, nº 3


Sinopsis

La comisaria María Ruiz se encuentra desterrada en una de las provincias españolas más tristes para una investigadora criminal. En Soria el último suceso irresuelto del que se tiene noticia ocurrió en 1954, cuando una mujer que presuntamente asesinó a su marido con matarratas desapareció para siempre. De estar viva, tendría 101 años.

Desde que la destinaron a Soria, sacándola de la fiebre de Madrid, la comisaria Ruiz viaja todos los fines de semana a Ávila, donde acompaña en su trance entre la vida y la muerte a su compañero Tomás, que está en coma.

Su viejo amigo, el comisario Carlos, finalmente ha conseguido convencerla para que un fin de semana se airee y vaya a visitarlo a Santander. Pero lo que tenían que ser un par de días de tranquilidad se convierte en el mejor incentivo para la comisaria Ruiz.

El nuevo caso que Carlos tiene entre manos arranca con un coche abandonado en la zona del puerto. En el maletero, una chica muerta, y en el asiento del copiloto, un ejemplar del periódico The Times con fecha del 15 de octubre de 1998 y una noticia recortada.

A estas pistas tendrá que enfrentarse una comisaria a quien el caso no le pertenece, pero que ella sí que necesita para no perder la cabeza y volver a sentirse realmente en activo y cercana a la realidad que mejor la define.


Opinión

Cuando lo comencé no tenía ni idea de que era la tercera entrega de esta serie, me hubiera gustado leer los anteriores pero se puede leer de forma independiente.

El caso que investiga es autoconclusivo aunque hace referencia a casos anteriores y consecuencias que sufren los personajes de los que no podía seguir el hilo.

Es una lectura interesante y el tema de los cuáqueros ingleses en España y la ayuda que prestaron a los republicanos perseguidos por Franco me ha sorprendido, todas las pinceladas históricas que aporta le dan más interés.


A la Comisaria María Ruiz no le he pillado en punto, tiene comportamientos que no he llegado a entender pero destacaría su lado justiciero, una vez que ha cogido el asesinato no lo suelta sin llegar al final, pase lo que pase.


Lo mejor: el equipo de investigación, todos tan honestos y volcados en su trabajo.



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