Trilogía Nueva Zelanda, número 1
Londres, 852
Dos chicas emprenden la travesía en
barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una
nueva vida como futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen.
Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de
la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido
a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su
destino en una tierra comparada con el paraíso. Pero ¿hallarán el
amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?
Aunque parezca mentira no conocía
mucho de este libro, sólo que dos mujeres inglesas viajaban a Nueva
Zelanda para casarse y que era muy extenso. Pero esta Navidad con
tanta lluvia no tenía nada mejor a mano y... cayó.
A pesar de empezarlo sin muchas ganas,
me encantó. Aunque para mi gusto sea un poco largo, cuando parecía
que nada podía ir peor, sucedía algo más tremendo todavía: todo
un culebrón. En este sentido me recordó a “Un mundo sin fin” de
Ken Follet, que con menos páginas hubiera estado mucho mejor.
El comienzo es impactante y adictivo,
no pude soltarlo hasta que Helen Davenport conoce a su futuro marido.
Después mantiene un ritmo algo irregular y empieza a perder
intensidad pero entretiene y no decepciona con sus altibajos.
Nos cuenta una sucesión de andanzas y
sinsabores de las dos protagonistas, Helen Davenport y Gwyneira
Silkham, quienes comparten su lucha por una vida mejor. Más que dos
aventureras son dos mujeres que en Inglaterra no tenían ningún
futuro, están tan atrapadas que no pierden nada por cambiar y
deciden jugársela. Entre ellas surgirá una amistad indestructible
que superará cualquier contratiempo.
Su vida en Nueva Zelanda estará llena
de amor, odios, rencores, adversidades, decepciones...
Alguna pegas que le he visto es que de
la cultura maorí no cuenta demasiado, algunas pinceladas sobre su
forma de vida en comunidad o cómo perdieron sus tierras. Además,
los ranchos de las damas podían estar situados perfectamente en el
salvaje oeste americano o en Almería porque ellas no salen mucho de
ellos.
Otra cosa es que el final me pareció algo
precipitado, en una pocas páginas la autora cierra todas las tramas y da carpetazo a la historia.
En resumen, un tocho que se lee rápido
y entretiene.