Una novela histórica, muy emocionante y llena de aventuras. El libro está muy bien documentado y te permite conocer la España del Siglo de Oro.
El libro al principio engancha, pero luego da un bajón y se pone un poco pesadito con la Santa Inquisición. Al final, cuando Catalina llega a Madrid en busca de Diego vuelve a ponerse interesante hasta el final. El final es muy triste y da mucha rabia que solo mueran los buenos.
Hay muchos personajes en la historia, pero acabas conociendo la vida de cada uno de ellos, porqué están relacionados y encajándolos en la aventura.
Por ponerle algún “pero”, creo que la historia podía haber dado más de sí, al final te quedas con ganas de algo más.
Catalina, crece en un convento bajo la protección de la priora (su tía) y aunque su destino es ser monja su carácter y su ansias de libertad y conocimiento, le llevará a escaparse y a conocer al amor de su vida: Diego.
"Su mente se negaba a aceptar a un Dios justiciero que castigaba a las criaturas que había creado y las condenaba al fuego eterno por un pecado... Su mundo interior era de colores, y no triste y lóbrego"
El libro al principio engancha, pero luego da un bajón y se pone un poco pesadito con la Santa Inquisición. Al final, cuando Catalina llega a Madrid en busca de Diego vuelve a ponerse interesante hasta el final. El final es muy triste y da mucha rabia que solo mueran los buenos.
Hay muchos personajes en la historia, pero acabas conociendo la vida de cada uno de ellos, porqué están relacionados y encajándolos en la aventura.
Por ponerle algún “pero”, creo que la historia podía haber dado más de sí, al final te quedas con ganas de algo más.
Catalina, crece en un convento bajo la protección de la priora (su tía) y aunque su destino es ser monja su carácter y su ansias de libertad y conocimiento, le llevará a escaparse y a conocer al amor de su vida: Diego.
"Su mente se negaba a aceptar a un Dios justiciero que castigaba a las criaturas que había creado y las condenaba al fuego eterno por un pecado... Su mundo interior era de colores, y no triste y lóbrego"
