Olvidarse de los libros es olvidarse de
la historia, de la experiencia de otros, de la evolución del
pensamiento, de la reivindicación de nuestro yo, de formarnos ideas
propias sin injerencias, de protegernos de las manipulaciones.
Olvidarse de los libros es olvidarse de
nuestra libertad. Y es que no hay mayor esclavitud que la ignorancia.
Sinopsis
“Y lo que en un principio empezó
como un reto terminó convirtiéndose en una obsesión. Sea lo que
fuere lo que escondiesen sus páginas, habría de descifrarlo”.
Pablo Santos regresa a su Logroño
natal tras casi dos décadas al servicio del Archivo Secreto del
Vaticano, con la misión de recuperar los libros desaparecidos del
monasterio de San Millán de la Cogolla. Pronto descubrirá que uno
de los ejemplares perdidos de la vieja botica benedictina guarda un
importante secreto alquímico. Su búsqueda le llevará a enfrentarse
no solo a su pasado, encarnado en Lucía Garay –su amor de
juventud–, sino también a un inquietante futuro.
Con esta novela el autor vuelve a
recrear con singular maestría la vida cotidiana de las ciudades
decimonónicas, confirmando que es uno de los escritores más
brillantes a la hora de construir tramas emocionales enmarcadas en
cuidadas ambientaciones históricas.
La fuente de los siete valles, además
de una bella historia narrada con la prosa elegante y evocadora de
Modroño, es un homenaje a los libros, al mundo del vino y –muy
especialmente– al monasterio de San Millán de la Cogolla, cuna del
castellano y del euskera.
Opinión
La búsqueda de un manuscrito es la
excusa para contarnos con todo detalle la historia del Monasterio y
de Logroño, con algunas pinceladas de historia a nivel nacional.
Hay una mezcla de personajes reales y
muy conocidos con personajes ficticios que la hacen muy interesante
para conocer episodios históricos, costumbres, anécdotas...
Es una historia lenta, llena de
detalles, con muchas escenas de la vida cotidiana...
A mí su lectura se me ha hecho cuesta
arriba. En las primeras 100 páginas no pasa absolutamente nada, iba
leyendo mientras que esperaba algún tipo de sorpresa, que el
manuscrito misterioso llevara al protagonista a comenzar alguna
aventura, que la trama despegara de alguna manera... pues no, su
ritmo es lento, con muchos diálogos y descripciones pero pausado.
Esperaba otra cosa y no he podido
disfrutar de la historia. Cuando me di cuenta del verdadero camino
del libro ya estaba totalmente desconectada.