Sinopsis
La noche del 30 de julio de 1994 la
apacible población de Orphea, en los Hamptons, asiste a la gran
apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa...
Mientras tanto, Samuel Paladin recorre las calles vacías buscando a
su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro,
toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott son los
dos jóvenes policías de Nueva York que resuelven con éxito el
caso, pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de
la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta:
pretende que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que
la prueba se hallara delante de sus ojos, y que ella posee
información clave. Pero días después, desaparece.
Así se inicia este colosal thriller
que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando
tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo e
impulsando al lector sin freno posible hacia el inesperado e
inolvidable desenlace.
Opinión
Qué decepción más grande.
No lo he leído completo porque el
argumento no tiene pies ni cabeza.
La novela empieza muy bien, hay una
desaparición relacionada con cuatro asesinatos que se cometieron
hace 10 años, a pesar de los tópicos iba bien pero la trama se
dispersa en mil personajes sin ningún tipo de interés y en un doble
plano temporal que te termina volviendo loca. Da vueltas sin sentido,
se detiene en detalles que no aportan nada...
Le sobra de todo: personajes,
protagonistas insoportables, datos, giros y sorpresas que ya te
esperas, páginas, saltos en el tiempo, trampas para crear tensión...
Le falta: originalidad, concreción,
empatía por la trama, consistencia...
Horrible y aburridísimo.