Serie Departamento Q, nº 7
Sinopsis
Cuando en un parque de Copenhague
aparece el cuerpo sin vida de una mujer mayor, el comisario Carl
Mørck recibe el encargo de esclarecer ese asesinato brutal, cuyas
circunstancias parecen estar relacionadas con otra muerte sucedida
años atrás.
Al mismo tiempo, un asesino en serie se
dedica a atropellar a mujeres jóvenes. Por si fuera poco, las
instancias superiores del Departamento Q están todo menos contentas
con el bajo porcentaje de resolución de casos y se plantean suprimir
gran parte de la financiación del departamento.
Además, Rose, ayudante de Carl Mørck
y pieza fundamental de su equipo, pasa por un mal momento. Vive
atormentada por recuerdos de acontecimientos espeluznantes de su
pasado que la obligan a ingresar en un hospital psiquiátrico.
¿Qué tienen que ver con todo esto una
trabajadora social resentida, Anne-Line Svendsen, y tres jóvenes muy
atractivas y obsesionadas con su apariencia, Michelle, Jasmin y
Denise, que se conocen en la sala de espera del despacho de Svendsen
y para inmortalizar el momento se hacen un selfie?
Opinión
Si algo me ha transmitido este libro es
miseria moral.
De todos los personajes que deben
investigar en este nuevo caso, no se salva ni uno. Hay mucha crítica
social y cada personajes es más rechazable que el anterior.
En cuanto a los protagonistas de
siempre, aquí conoceremos en profundidad a Rose, sabremos por qué
se produjo su enfermedad y cuáles son sus miedos. Su historia es muy
dura y nos hace sufrir mucho.
Los casos me han gustado, los va
relacionando poco a poco y sacando las miserias familiares de todos.
Como siempre, muy buenos los
integrantes del Departamento Q, siguen siendo atractivos y
manteniendo nuestro interés.