Sinopsis
«Al final todo acaba por desembocar en
el amor. Y en el daño.»
Una noche de ópera, Soledad contrata a
un gigoló para que la acompañe a la función y así poder dar celos
a un examante. Pero un suceso violento e imprevisto lo complica todo
y marca el inicio de una relación inquietante, volcánica y tal vez
peligrosa. Ella tiene sesenta años; el gigoló, treinta y dos.
Desde el humor, pero también desde la
rabia y la desesperación de quien se rebela contra los estragos del
tiempo, el relato de la vida de Soledad se entreteje con las
historias de los escritores malditos de la exposición que está
organizando para la Biblioteca Nacional.
La carne es una novela audaz y
sorprendente, la más libre y personal de las que ha escrito Rosa
Montero.
Opinión
Habla de obsesiones, de locuras que
rozan el límite de la cordura, de amor y de deseo, del paso del
tiempo.
Soledad, de 60 años, es un personaje
perfectamente construido y perfilado psicológicamente, tiene
multitud de aristas y de miedos que la acosan.
Me encanta que tenga que luchar
continuamente entre lo que desea con todas sus fuerzas y lo que tiene
que aceptar y conformarse. Hay que saber perder para seguir viviendo.
Para mí, una de las mejores cosas ha
sido leer todas las historias de los escritores malditos. La mayoría
no las conocía y estaba deseando que llegara alguna.
Es un libro difícil de resumir, además
la autora pide que no se cuente nada, pero es una lectura que aporta
mucho: sentimientos, reflexiones, aprendizajes, resignación...