“El humor es un arma del alma en su
lucha por la supervivencia. Proporciona el distanciamiento necesario
para sobreponerse a cualquier situación”
Tengo que reconocer que no conocía la
existencia ni de este autor ni de la logoterapia, pero el préstamo
de un amigo y su consejo de que leyera el libro me convencieron, a la
fuerza, de acercarme a él.
Estaré eternamente agradecida a su
insistencia.
Viktor Emil Frankl fue un neurólogo y
psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia. Durante varios años
estuvo en diferentes campos de concentración y después de su
liberación escribió este libro en el que describe su vida de
prisionero, los sentimientos que ello le producía y su forma de
enfrentarse a la libertad y de aceptar las injusticias a las que se
vio sometido.
Además, ofrece unas nociones básicas
sobre la logoterapia y sus fundamentos.
La logoterapia es una terapia que se
centra en el sentido de la existencia humana y en la búsqueda de ese
sentido por parte del hombre. Se basa en que la primera fuerza
motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su
propia vida. Siempre mira hacia el futuro, es decir, al sentido y los
valores que el paciente quiere realizar en el futuro.
Es un libro muy duro de leer, lleno de
maltratos y humillaciones, que toca todas las fibras sensibles y que
te hace reflexionar en cada frase. Pero al terminarlo te deja buenas
sensaciones: esperanza, fuerza, autoconocimiento, buen hacer, amor
incondicional... todo envuelto en una dosis de buena suerte.
Nos muestra cómo una persona puede
vivir en las condiciones más espantosas y salir de allí con el alma
indemne gracias a su escala de valores: amor, humor, esperanza,
bondad... Una de las cosas en las que pone más énfasis es que en el
campo de concentración sufrieron menos aquellos que tenían mayor
riqueza interior y libertad de espíritu ya que eran capaces de
abstraerse a su mundo interior. Allí no importaba la fuerza física
sino la fuerza moral e intelectual.
Una cita que Frankl repite varias
veces, como un mantra, es una frase de Nietzsche: “El que tiene un
porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”.
Es un libro muy cortito, aunque muy
intenso, lleno de interesantes frases y reflexiones que no daba
abasto a apuntar. Una obra para tener a mano, leer y releer.
Una verdadera joya.