"El agua deja la mente en blanco, convierte a los seres humanos en protozoos felices, cuyo único deseo es desplazarse por el líquido envolvente hacia un lado y hacia el otro."
Serie Comisaria Weber-Tejedor, número
3
El nuevo caso de la comisaria
Weber-Tejedor sigue con la misma fórmula que los anteriores: una
narración sencilla, un caso creíble y unos personajes que
enganchan.
Han pasado dos meses desde que
resolvieron el anterior caso. La situación personal de Cornelia está
algo embrollada, la vuelta de su marido, Jan, ha puesto de manifiesto
los problemas que atraviesa su matrimonio y su noche de pasión con
Leopold Müller, su compañero y subordinado en el trabajo, la ha
dejado completamente colgada de él.
Para alejarse de todo decide aceptar un
trabajo de infiltrada para desmantelar una red internacional de
tráfico de drogas. Deberá cambiar su aspecto físico, sus
costumbres, su vivienda, dejar de relacionarse con su familia... Sus
instrucciones son sencillas: observar, esperar y moverse sólo cuando
se tenga la certeza de que es el momento.
La tensión a la que se ve sometida, la
soledad que debe soportar, la preocupación con la salud de su padre
y la deriva de su situación personal, nos muestra a una Cornelia más
humana, llena de dolor y ansiedad, con dificultades para separar el
trato personal con sus compañeras limpiadoras de sus pesquisas como
policía.
Para mí, lo mejor del libro ha sido la
evolución del personaje. Ribas ha conseguido un conmovedor equilibrio
entre una gran profesional, incapaz de soltar una presa una vez la ha
identificado, y una persona vulnerable, afectada por la difícil
situación que pasan las demás compañeras. Sus dilemas éticos y la
incapacidad para no implicarse emocionalmente en el caso me han hecho
sufrir por ella.
La trama principal del libro no tiene
especial interés deductivo ya que desde el principio sabemos quiénes
son los culpables, aunque habrá que averiguar la forma en que lo
hacen y, sobre todo, los motivos que llevan a estas mujeres a
delinquir. No hay giros argumentales o grandes sorpresas, aunque cualquier pequeño bajón del argumento es compensado con el
gancho que tiene la comisaria y sus compañeros.
Tengo entendido que la serie constará
de cinco libros, éste es el último libro publicado hasta ahora,
así que habrá que esperar para seguir con esta gran saga.